AFERRÁNDOSE A LA VIDA Y NO IMPORTA LA EDAD.


HOLA GENTE.
 Los fotógrafos siempre hemos estado intrigados por eso que pueda existir al  pasar el “túnel de luz”,  el misterio de la muerte como me decía  mi colega  y amigo Luis Brito “El Gusano”,  (quien lamentablemente falleció )siempre nos persigue y nos llama la atención al extremo que me  preguntaba: Luigi ¿qué fotógrafo, no ha captado un cementerio? Muy cierto, que gran verdad la atracción que estos ejercen en uno  se puede decir que es desmedida. Por tal razón aproveche una situación familiar para  fotografiarla y tratar de poder darme cuenta, que no solamente es la medicina la que nos devuelve a la vida y nos permite regresar al mundo terrenal, algo que nos sucede cuando  tenemos un accidente que puede llevarnos a la cesación de nuestra funciones vitales, aquí pude ver y demostrar que aparecen otros elementos que nos aferran al plano terrenal y que no permiten que nos marchemos al plano espiritual pues todavía tenemos trabajo que  hacer en la tierra. En este trabajo, el cual muchos de Uds., lo verán como algo lóbrego, también podrán observar que indiscutiblemente si nos aferramos a la vida y se nos brinda esa ayuda con amor, podemos regresar y evadir la desaparición del plano físico.








            






En nuestro tránsito por la vida terrenal a veces pasamos por momentos en donde podemos dejar este mundo desde el punto de vista físico y para que esto nos pueda ocurrir no existe edad y si tenemos ese elemento llamado AMOR podemos hasta burlar la muerte

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